Modificaciones sustanciales
Os ayudamos a plantear correctamente las modificaciones sustanciales justificadas que necesitéis realizar en cualquier contrato laboral
En determinados contextos económicos, técnicos, organizativos o de producción, las empresas pueden necesitar modificar ciertas condiciones laborales de sus empleados. Estas medidas están permitidas por la ley, pero deben aplicarse respetando un marco legal estricto para evitar reclamaciones, conflictos o sanciones.
¿Qué se considera una modificación sustancial?
La legislación laboral española define como modificación sustancial aquellos cambios que afectan aspectos esenciales del contrato de trabajo. Entre los más comunes se encuentran:
- Cambios en la jornada o en el horario de trabajo
- Traslados o cambios de centro que impliquen cambio de residencia
- Reducción o alteración del salario
- Modificación de funciones, grupo profesional o categoría
- Cambios en el sistema de trabajo, rendimiento o turnos
¿Qué debe tener en cuenta la empresa?
Antes de aplicar cualquier modificación sustancial, es imprescindible:
- Justificar la medida por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
- Notificar la decisión al trabajador con un preaviso mínimo de 15 días
- Respetar los derechos individuales o colectivos afectados
- Seguir el procedimiento correspondiente según se trate de una medida individual o colectiva
- Ofrecer la posibilidad de extinción voluntaria del contrato con indemnización, si el trabajador no acepta la medida
¿Qué puede ocurrir si no se gestiona correctamente?
Una modificación sustancial mal planteada o mal ejecutada puede derivar en:
- Impugnación judicial por parte del trabajador
- Obligación de revertir la medida
- Pago de indemnizaciones o salarios dejados de percibir
- Sanciones por parte de la Inspección de Trabajo
- Deterioro del clima laboral y pérdida de talento